Síntesis
La forma en la cual se administran los recursos del sistema de reparto es fundamental para cualquier gobierno, ya que representa cerca de la mitad del gasto público y actualmente tiene impacto en 17 millones de argentinos.
Las modificaciones que el gobierno de Cambiemos está impulsando apuntan a la disminuir la solidaridad entre aportantes, descapitalizar el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) y disminuir la participación que el Gobierno Nacional tiene en las decisiones de las empresas mediante la posesión de acciones en él.
El presente informe se centra en los cambios aplicados en el FGS y aquellos en los cuales el gobierno nacional está avanzando. Para ello se define el FGS, su dimensión y composición, su relación con el funcionamiento virtuoso de la economía, los cambios a partir de la Ley de “Reparación Histórica” y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Destacados de Prensa
• En diciembre de 2008 se toma la decisión política de estatizar el sistema, esto es, volver a articularlo en base al principio de solidaridad intergeneracional y justicia social. Se establece el traspaso en especie del total de los fondos administrados por las AFJP al Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino.
• El FGS está compuesto por Títulos Públicos Nacionales, Acciones en empresas privadas, Proyectos Productivos y de Infraestructura, préstamos, etc. Estas inversiones permiten a) mantener el valor de los ahorros del sistema, b) crear proyectos de inversión que generen empleo y aumenten los ingresos del sistema jubilatorio y c) mediante la posesión de acciones de empresas privadas permite que el estado tenga participación en sus decisiones.
• En septiembre de 2016, se habilitó el uso de los recursos producidos por el FGS para el pago de los beneficiarios de la Ley de Reparación Histórica, en caso de que los ingresos del blanqueo de capitales, habilitado por la misma ley no fueran suficientes. Esto fue el inicio del proceso de intento de desfinanciamiento de este Fondo. El primer desprendimiento fue del 11.85% de acciones de Petrobras Argentina en noviembre 2016. En marzo de 2017 se desprende del 16.71% de las de la empresa Solvay.
• La carta de intención al FMI menciona la posibilidad de que el FGS pueda vender sus activos para financiar gastos corrientes, lo que implicaría una descapitalización del sistema y terminaría con la participación del estado en las asambleas de aquellas empresas que se decida vender sus acciones.
• El acuerdo firmado con el FMI y la necesidad de encontrar nuevas fuentes de financiamiento están generando el contexto que el Gobierno acelere los tiempos para concretar la venta de las acciones que componen el Fondo, amparándose en la Reglamentación de la Ley de Reparación Histórica, la cual avala que ante situaciones de emergencia se pueda amortizar el Fondo.