La reciente publicación del INDEC de la "Cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra" brinda información sobre la participación de los trabajadores en el ingreso desde el primer trimestre de 2016 hasta el primer trimestre de 2017. Esa información es compatible con la estimada para el año 2004 en el marco de la revisión de las estadísticas de PBI ensayada por las nuevas autoridades del organismo ("Revisión del Producto Interno Bruto, base 2004 y series de Oferta y Demanda Globales"). De esa manera, se cuenta con información oficial de la nueva gestión del INDEC para comparar la participación del trabajo asalariado en el ingreso entre 2004 y 2016, que permite aproximar su evolución de mínima durante el kirchnerismo (teniendo en cuenta la incidencia negativa en los salarios reales de la devaluación de inicios de la gestión de Macri).
De acuerdo a esas fuentes oficiales, entre 2004 y 2016 los trabajadores asalariados pasaron de participar en el 32,5% del ingreso al 52%. Es decir, un incremento del casi 20 puntos porcentuales. Ese incremento fue a costa, principalmente, de una disminución en el Excedente Bruto de Explotación, que disminuyó en 11,6 puntos porcentuales su participación en el ingreso.
Dado que de acuerdo a las mismas fuentes, el ingreso nacional se incrementó un 43% entre 2004 y 2016, el incremento de la Remuneración al trabajo asalariado fue del 128% en términos absolutos. Por su parte, aun cuando perdió participación en el ingreso, el Excedente Bruto de
Explotación se incrementó un 11% en términos absolutos durante el mismo período.
Al respecto, los proyectos de “reforma laboral” promovidos por el oficialismo y parte del sector empresarial, parecen orientados a modificar las instituciones que permitieron ese incremento de la participación de los trabajadores en el ingreso, considerados como un “costo laboral” a reducir.