SÍNTESIS
Durante 2019 la crisis de producción y empleo que atraviesa nuestro país se agravó, principalmente, por una continua caída del consumo interno producto de la fenomenal pérdida de poder adquisitivo de los hogares. Esto se manifestó en la caída del consumo tanto de bienes duraderos/suntuosos como pueden ser los automóviles hasta las compras cotidianas en los supermercados.
La importancia del consumo interno en la economía argentina nos motiva a analizar la evolución de sus principales rubros en la provincia de Santa Fe. En este informe analizamos las siguientes variables de consumo: Patentamiento de Automóviles, Ventas en Supermercados, Consumo de Cemento, Consumo de Energía Eléctrica, Créditos al Consumo e Índice de Confianza del Consumidor.
DESTACADOS DE PRENSA
Pocas Ventas: En los supermercados las ventas reales siguieron cayendo. En octubre la baja fue del 7,2% interanual en la provincia de Santa Fe. “Almacén” fue el rubro más afectado, seguido por “Indumentaria, calzado y textiles para el hogar”.
Impresiona lo poco que se venden automóviles: Se vendieron 2.310 unidades, 26% menos que el mismo mes del año anterior. La caída interanual en patentamientos acumulados continúa desacelerándose. Habiendo tenido su mínimo en mayo (-51,2%), en noviembre se encuentra en -40,3% respecto al mismo mes del año pasado.
Se construye poco. Las ventas de cemento siguen en caída. En noviembre la caída interanual en ventas de cemento en Santa Fe fue del 11,5%, impulsada principalmente por la venta de cemento en bolsas (-14%).
El consumo de energía eléctrica se recupera de la mano del congelamiento de tarifas. Desde 2018 el consumo evidenciaba reducciones interanuales muy significativas. Pero desde septiembre se ha empezado a mantener cercano a los niveles del año anterior con leves recuperaciones mes a mes.
Las familias están sobre-endeudadas: En noviembre hubo una caída interanual en todos los montos de financiamiento en términos reales. El más afectado fue el de los créditos prendarios (-46%), seguido por los créditos personales (-33%) y en tercer lugar las tarjetas de crédito (-25%).
Comenzó a mejorar la confianza de los consumidores, aunque a paso lento. Al comparar el indicador de confianza del consumidor contra noviembre de 2018 se observa un crecimiento del 15%, aunque sigue estando debajo de los niveles promedio del período 2015-2017.
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