Resumen ejecutivo
Luego de más de 20 años de negociaciones, el MERCOSUR y la Unión Europea alcanzaron un principio de acuerdo de integración económica y comercial interregional que comprende una amplia gama de disciplinas. El mercado ampliado que se generaría entre ambos bloques comprende 778 millones de habitantes y representa un tercio del comercio internacional global y un cuarto de la Inversión Extranjera Directa.
En la actualidad, los flujos comerciales entre el Mercosur y la Unión Europea son superavitarios para los países sudamericanos en las actividades económicas extractivas de bajo contenido tecnológico, mientras que son deficitarios para el Mercosur en las industrias de media y alta tecnología.
La liberalización comercial pautada no parecería tener grandes beneficios para el Mercosur como bloque, ya que no modificaría la situación actualmente existente en cuanto al nivel arancelario enfrentado por más del 80% de los flujos de exportación. Mientras que sí modificaría considerablemente la situación arancelaria de casi el 90% de lo que el Mercosur importa desde la UE. Adicionalmente, el aumento de los flujos comerciales con la UE será en detrimento del comercio interno del Mercosur, desde el punto de vista argentino es esperable un aumento de las importaciones desde la UE en conjunto con una disminución de las exportaciones a Brasil.
La desgravación arancelaria tendrá un fuerte impacto en la recaudación de los estados miembros del Mercosur del orden de los 5.400 millones de dólares. Para Argentina, se puede esperar una caída en la recaudación, una vez alcanzado el máximo nivel de desgravación, del orden de los 1.400 millones de dólares. A esto debe sumarse la caída de la recaudación esperada a partir de la disminución y eliminación de los derechos de exportación del orden de los 140 millones de dólares. [...]
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